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¿Cómo funciona un entrenamiento de polo?

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¿Cómo funciona un entrenamiento de polo?

¿Cómo funciona el entrenamiento de Polo por especialistas? 

• Dr. Alberto Pedro Heguy


¿Que nos pude decir con su experiencia?
El polo argentino tiene una historia de 125 años que da una valiosisima experiencia.
Además a tenido a travez de los años una importantisima evolución, hasta llegar a la lujosa y sensacional destreza de los polistas actuales.
No hay que desaprovechar esa experiencia, ni negar esa evolución.
Soy de la época anterior, por eso, he venido a ésta mesa a aprender. Aprender de los especialistas actuales, más técnicos, más científicos, más informados.
Tengo una opinión más del tipo sociológico que veterinario respecto a la cuida.
Antes el jugador de polo era amateur, trabajaba en sus cosas y jugaba el fin de semana, con alguna práctica los días jueves, si podía.
Los petiseros eran verdaderos profesionales que se ocupaban de la «cuida» en su totalidad.
Actualmente, los petiseros son cuidadores que dependen totalmente del jugador de polo profesional y en demasía – con el perdón de los presentes – del veterinario.
Caballos que sudan blanco : llame al veterinario.
Caballos que no paran : llame al veterinario.
Caballos que no dan vuelta : llame al veterinario.
Yo digo : vaya a varear, vaya al picadero.
Los jugadores de polo argentinos son excepcionales, imbatibles, un lujo, pero – salvo honrosas excepciones muy vagos. Profesionales faltos de profesionalidad.
Lógicamente a sus caballos les falta vareo.
Creo que antes dábamos mas de comer y vareábamos mucho más.
Se daban 7 a 8 kg. (14 a 16 lts) de avena y una «penca» de pasto (3,5 kg.) en la ración de la noche. Cuando se le pregunta a Tito Lezcano, con quien hemos andado juntos en esto desde que tengo 6 años y él 16, cuanto da de comer, pregunta ¿ a cual caballo?, indicando que cuida de a uno, según sus requerimientos.
Los lunes, martes y viernes se vareaban de tiro, 1 hora a la mañana y 2 a la tarde con tranco y trote alternando cada 10 minutos.
Los miércoles a la tarde se montaban y los jueves jugaba práctica fuerte.
El sábado (para jugar el domingo una final importante) le daba corrida de 6 canchas ida y vuelta, a voluntad, o sea, fuerte.
El domingo a la mañana los petiseros dan «aire» con 2 o 3 vueltas a la cancha a galope largo, con últimos 300 metros, fuerte.
Me dicen que hoy si dan las corridas de los sábados, matan los caballos.
Para mí se varea mucho menos y se juega más prácticas livianas y se taquea más (al galope).
En una oportunidad que perdimos 2 prácticas seguidas contra Mar del Plata, Juan Carlitos Harriott nos dijo «¡ojo! Que nos estamos acostumbrando a perder». Así jugábamos las prácticas . Con todo.


¿Como trabajan los caballos jugadores antes de la temporada en Bs.As.?
En el mes de Agosto, antes del comienzo de la temporada de Bs. As, se debe trabajar a los caballos en forma fuerte, parando, reculando, dando vuelta, arrancando, de manera que su sistema locomotor esté adaptado al esfuerzo del juego como a un atleta.
Sí se les da de comer y varean de tiro cuando juegan se rompen todo.


¿De entrada se los trabaja fuerte?
No, se comienza de menor a mayor.
Como decía nuestro profesor Guillermo Toucedo : «Lento, gradual y progresivo».


¿Estas conforme como cuidan tus hijos en Chapeufú II?
Cuando ganaron el Campeonato Argentino Abierto en 1996 los felicité diciendo : «Que bueno ser Campeones Argentinos teniendo tanto para mejorar».

Alberto Pedro Heguy
En mi lugar debería estar el Señor Tito Lezcano, pero ante su ausencia la a AACCP le pareció interesante que yo les pudiera brindar las cosas que aprendí junto a él, y enriquese mi exposición con sus conocimientos, asique hablaré de cosas comunes a ambos.
Antes que nada quiero aclarar que como los conocimientos de Lezcano son totalmente empíricos, los va corrigiendo con cada caballo año a año.
Lezcano comenzó a trabajar con mi padre en 1947, a los 16 años, cuando yo tenía 6 y mi hermano Horacio 10 años.
Cuando yo empecé a estudiar alimentación en la facultad le pregunté a «Tito», cuánto daba de comer a los caballos en temporada de polo, y él me contestó, tantos jarros, una penca, etc.
Fuí a ver de qué se trataba, qué era un penca, lo pesé. Tomé la tabla de valores de alimentación, lo comparé y coincidentemente no había grandes diferencias con lo recomendado en los tratados técnicos.
Estimativamente, él les dá 3,5 Kg (6 litros) a la mañana y 3,5 a la tarde de ración de avena, y 1 Kg de pasto seco de alfalfa a la mañana y 3 Kg a la tarde (1 penca) dependerá del trabajo que le ha hecho a cada caballo, de como fué la semana semana, si llovió o no, y a su sensibilidad. Esto último lo agregó porque muchas veces predice enfermedades en los caballos antes de que muestren algún síntoma.
Cada caballo es un individuo y hay que cuidarlo individualmente. Ahí está la diferencia entre el buen cuidador y el cuidador en general.
Un día de él, por ejemplo el lunes, comienza a las 4 de la mañana, de la ración, y a las 6:30 sale a varear una hora de caminada y trote, alternando cada 10 minutos. Si se jugó un partido intenso durante el fin de semana el vareo se reduce a 15 ó 20 minutos.
El vareo es de tiro, cada petisero con unos seis caballos, y van montados en el caballo que esté más pesado.
Se vuelve a las caballerizas, se limpian los boxes y los caballos, se les da agua y se los vuelve a soltar. Ahí terminan la ración, porque muchos no comen todo antes de que se los saque a varear.
Después de almorzar salen nuevamente a varear otra hora. En ésto se varió mucho de la época de Coronel Suárez y Santa Ana, a estos días. En aquella época se vareaba más y ahora se los monta mucho más. Un poco porque han cambiado los petiseros y otro porque cambiaron los jugadores, desde el polo profesional de ahora, donde está mucho más tiempo dedicado a los caballos y montar, a la época nuestra en que teníamos menos tiempo y generalmente petiseros mucho más sacrificados que ahora.
Entonces es mucho más fácil montarlos, que el vareo de tiro que es muy rutinario, muy aburrido, muy cansador y mucho tiempo.
Después, cerca de las 4 de la tarde se les da agua nuevamente y, a las 5, la segunda ración. Generalmente se los deja embolzados y cuando salen a caminar ya hay alguien que limpia las camas, por lo menos saca la bosta del box.
Se los deja comer y se les da agua nuevamente. Esto siempre que no se tenga agua permanente en el box. Esto es porque hay que darles agua muchas veces en el día y es algo que algunos petiseros se olvidan.
El martes, por la mañana se hace lo mismo y se montan los caballos que no han jugado. Por la tarde, se hace nuevamente vareo o van los jugadores a taquear. La montada dura entre 12 y 15 minutos por caballos.
Los miércoles, por la mañana se repite lo mismo que los días anteriores. Por la tarde, con los jugadores, corrida o taqueo, también de 12 a 15 minutos. La corrida consiste en unos 2000 metros, hasta la mitad de cancha a toda velocidad, y luego al 70%. Este trabajo lo hacemos con jugadores totalmente hechos de polo, 4 o 5 canchas ida y vuelta, soltando a correr a voluntad en la mitad van casi con todo, y se comienzan a sujetar poco a poco desde unos 70 metros del final, se vuelve y se largan a comer nuevamente.
El jueves se hace lo mismo que en las mañanas anteriores, con práctica por la tarde.
El viernes, una vez más, vareo o taqueo, pensando en los partidos del fin de semana.
Este esquema es para los caballos de jugadores de alto handicap; para los de mediano y bajo, la mayoría de los petiseros obvian el vareo de la mañana y se reduce la ración restando, un kg. de avena se es de mediano y dos Kg. si es de bajo (por día).
El sábado, si se juega el domingo, algunos jugadores prefieren hacer una práctica corta. La alternativa es una corrida de seis canchas ida y vuelta, que equivalen a algo mas de 3000 metros en forma similar a los miércoles.
La idea es que la alimentación y el entrenamiento deben estar en equilibrio. Hay un axioma que dice que el caballo en el entrenamiento no debe ganar ni perder peso.
El domingo, no es muy común pero en los partidos bravos como final de Hurlingham o semifinal y final de Palermo, se hace sacar los caballos a darles aire.
Salen a las 7 de la mañana, en pelo o con na goma pluma y un frenito, y dan dos o tres vueltas a la cancha, con un final de unos 300 metros a voluntad con el caballo corriendo bien. En total serán unos 1500 a 1800 metros. En noviembre, a las 12, se les ofrece agua y luego no se les dá hasta la hora del partido.
Cuando juegan dos o tres chukkers, en noviembre o en diciembre, que hace mucho calor, entre chukker y chukker, se los baña y se les ofrece agua. Uno, en ese momento que se está jugando, tiene miedo a que se tomen todo el agua, pero lo cierto es que casi no toman y varios ni la prueban.
Hasta aquí, la parte esquemática que emplea Lezcano, aunque los maneja de acuerdo a cada caballo y a su sensibilidad.
Uno ve este esquema y no hay secretos, todo está en sus conocimientos. Existen recursos veterinarios que obviamente dependen de un profesional y se hacen estudios mucho más complejos que en nuestra época. Pero nunca hay que creer que el tratamiento de un veterinario que reemplace al entrenamiento y a la buena alimentación.
¿Qué pasa cuando un caballo deja su ración? Siempre dábamos una droga para abrir el apetito. En estos años han descubierto un secreto de curandero, que Lezcano lo usa, que consiste en espolvorear la ración con la yerba usada. Esto es ingenioso, muy fácil de hacer y da muy buenos resultados.
Estudié de donde podía venir ésto, y en los libros viejos de farmacología hay un capítulo que se llama «sustancias amargas» y tónicos amargos, que se referían al café, al mate, a la coca, etc, que tiene un efecto sobre los jugos gástricos e intestinales, activando a los movimientos peristáticos que hacen a una parte de la digestión. Empíricamente, con la sebadura del mate han logrado lo mismo.
Directa o indirectamente, Lezcano ha ganado nada menos que 52 Campeonatos Argentinos Abiertos, contando los caballos que él preparó y que enseñó a preparar (Antonio Heguy, hijos y nietos).
Pero ante todo, vale aclarar el sistema de Lezcano, que se entienda que este esquema no se aplica siempre.
Cuando Indios Chapaleufú ganó su primer campeonato en 1986 y el lógico favorito era La Espadaña, Lezcano, por la mañana, antes de la final, en charla con mi hijo Eduardo, le comentó que si no ganaban esa tarde no ganaban más.
Obviamente, Eduardo lo miró un tanto escéptico, y Lezcano le contó su trabajo: «Me levanté a las tres de la mañana y desperté a los petiseros y ayudantes. A unos les dije que tomaran unas yeguas y les dieran tres vueltas a la cancha, a otros que dieran dos, a otras que no las tocaran, y al último grupo que las ví más caídas les atraqué la jeringa».
Finalmente, predicción o no, no niego que mis sobrinos jugaron aquel día muy bien, pero debe reconocerse que los caballos tuvieron una gran importancia y Lezcano, con su manera de apreciar a cada caballos acertó en su vaticinio y tuvo mucho que ver en ese triunfo que nadie creía.
En cuanto a la alimentación ha cambiado con el tiempo. Lezcano, primero daba la penca de pasto -3.5 Kg. de alfalfa- a la tarde. Ahora, por la mañana, cuando vuelven los caballos le agrega 1 Kg. más aproximadamente (1/3 de penca).
Comparado ésto con las tablas de alimentación, está un poco excedido en proteínas. De 800 grs. que se indica, les da 1.100 grs. a 1.200 grs.
En 1969, para la Copa de las Américas, le di a los caballos de Horacio Heguy, pasto de graminea en lugar de alfalfa y los caballos anduvieron extraordinarios. Pero se dejó de dar porque el caballo ensucia mucho más la cama, por una cuestión de orden práctico y de respeto a la idiosincracia del petisero.
Pero es muy común y varios años atrás mucho más, que los jugadores argentinos digan que la avena inglesa es excelente, ya que les da mucha más fuerza a los caballos que en la Argentina. Particularmente, pienso que la diferencia en Inglaterra, está en que les dan el pasto que cortan en el parque, que es gramilla, rye-grass y cebadilla. Por eso creo que vale la pena probar, más allá del apuntado problema de órden práctico. Lino, afrecho (proteínas) se les dan a los caballos cuando están parados por alguna lesión, pero como rutina no lo damos.
Los anabólicos los damos sólo dos veces al año y no en gran cantidad como se cree; en tanto, las vitaminas sólo se dan una o dos veces por mes durante la temporada, por miedo a alguna sobrecarga hepática.
Otro tema es el de los caballos que comienzan bien un chukker y que en la mitad se secan y pierden la boca. Un poco ser debido a la doma, pero mucho tiene que ver con el entrenamiento. Se secan porque se cansan, pierden la sensibilidad en la boca, la capacidad de obedecer y no para.
El esquema que yo di es para buenos caballos de polo, hay otros que se pueden trabajar en picaderos. Hay muchos caballos que debemos seguri trabajándolos durante la temporada, porque llegan crudos, con muchas fallas.
Los caballos de polo los hago totalmente de campo, afortunadamente, en la zona de La Pampa se crían muy fácil por el clima y el suelo. Los caballos que he tenido que hacer dándoles ración me dieron mucho más trabajo están un poco sobre excitados. Por eso, lo ideal es alimentarlos lo más natural posible.
Espero haber transmitido parte de lo aprendido durante estos últimos 47 años a la par de Tito Lezcano.

• Dr. Fernando García Laborde

¿Cómo sugieren que se deben alimentar los caballos el día de un partido?
Va a depender mucho de los distintos horarios en que se jueguen las prácticas y/o los partidos. Un animal que está acostumbrado a comer a cierto horario, es razonable pensar que no le debe ser agradable someterlo a un gran ayuno. Si por ejemplo, el encuentro está programado a las 14 hs., esa mañana lo privaríamos de pasto sin modificar la ración de grano de la mañana y compensaríamos a última hora de la tarde con mayor abundancia de pasto. Otra opción, es al finalizar el encuentro, soltarlos en un potrero bien empastado por lo menos 2 horas. Esto constituye un práctico sistema de rehidratación del caballo.

Empezando cada temporada es importante hacer un análisis de las anteriores y cuáles fueron los problemas más frecuentes. Luego de muchos años de trabajo haciendo clínica de caballos de polo de jugadores profesionales y de jugadores vocacionales, desde 0 a 10 goles y analizar juntos como prevenir algunas lesiones provocadas, la mayoría de ellas, por mal manejo de los tiempos de entrenamiento, incluyendo algunos conceptos sobre la cuida, que son importantes.
Entrenar, es preparar a un atleta, en forma ordenada y regular para realizar alguna actividad física. Vamos a ponernos pautas concretas:

1- Que el caballo a entrenar esté físicamente sano, que tenga aptitud físicas sin defectos de aplomo importantes y con un pre-entrenamiento de 15 a 20 días.
2- Que contemos con una pista de vareo donde poder realizar ejercicio.
3- Que una vez realizado el mismo, el animal pueda descansar en boxes de buen tamaño, con buena alimentación.
4- Por último, que quién realice este trabajo de entrenamiento, lo haga con conocimiento, que sepa respetar los horarios de descanso, de trabajo y de alimentación.

Tomaremos como ejemplo un caballo de 7 años de edad, de un jugador de mediano handicap, con 3 temporadas, sin lesiones. Comienza la rutina a las 5:30 o 6:00 hs. Con una ración de avena de 4 kg., esta cantidad se modificará de acuerdo al tamaño y a la voluntad de alimentación de cada equino. Se lo deja comer durante 45 minutos a 1 hora, a las 6:30 hs. Se lo saca a varear durante 60 minutos con alterancia de tranco y trote, volviendo 7:30 hs. A la caballeriza. No conviene varear más de dos caballos a la par. Vueltos a la caballeriza permitan que completen su ración los que no lo han hecho, ya que no todos los animales comen a la misma velocidad. El resto de la mañana se utilizará para rutinas de mantenimiento.
Hay que evitar que los caballos permanezcan atados en un palenque o en el box, debe permitírseles que ellos manejen su descanso, entrompetados y sueltos en el mismo.
La rutina de la tarde es la que permite más variantes, se puede repetir tranco y trote o montar uno por uno todos los caballos, galoparlos alrededor de 10 minutos, dependiendo de cada caballo, pues cada uno tiene características diferentes de temperamento, de estado, de resistencia, de necesidad de corregir defectos, etc.
Montarlos es importante pues le permite al pastisero evaluar el estado de entrenamiento. Sea cual sea la exigencia, el caballo bien entrenado debe recuperar su frecuencia respiratoria y cardíaca dentro de los 15 minutos de terminado el ejercicio. Finalizada la rutina vespertina, el caballo vuelve al box donde recibirá la ración de la tarde; de 4 Kg. de avena más una penca de pasto de aproximadamente 3 Kg. Siempre deberá tener agua a voluntad.
En esta ración se deberá agregar los suplementos alimenticios, como sales minerales, complejos vitamínicos o tratamientos medicamentosos. En el caso de caballos con lesiones, conviene que hagan un training diferente, que no sean sometidos a esfuerzos intensos y que empiecen su trabajo estando delgados ya que es importante que logren estado a medida que intensifican el ejercicio.
Cómo consecuencia de la falta de regularidad o equilibrio entre el trabajo y la alimentación se produce la envaradura o Hemoglobinuria o Subhemoglobinuria según la importancia de la lesión.
Esta es una enfermedad producto de un desorden en el metabolismo de los hidratos de carbono. Los hidratos de carbono se encuentran en importante cantidad en los granos. El caballo con buena dieta de avena o maíz, acumula en las masas musculares gran cantidad de ellos, como glucógeno muscular, el cual es utilizado como combustible en el ejercicio. Durante el trabajo diario consume este glucógeno y elimina ácido láctico, como producto de la combustión o metabolismo del músculo. Cuando por algún motivo como: día de descanso posterior a un partido, lluvia, franco del petisero o alguna lesión que le impida trabajar, se deja el animal entre 18 y 24 Hs. En reposo en el box y se le suministra la misma ración alta en hidratos de carbono, se desata en el 1º trabajo posterior al reposo la crisis metabólica, la que se expresa con endurecimiento al caminar y rigidez muscular en las patas, temblores, sudoración, dolor muscular, que, de no advertirse y realizar el entrenamiento indicado, pueden terminar en la caída y posterior muerte del animal.
La liberación brusca de ácido láctico, daña ñas fibras musculares, con ruptura de las mismas y posteriores cicatrices que se manifiestan en los caballos, como grupas planas, fibrosas, con dolores en la presión.
La manera de evitar esta patología es «No suministrando» grano a los caballos que por alguno de los motivos antes mencionados, no salgan a trabajar. Como preventivo es muy útil agregar una cucharada sopera de bicarbonato de sodio en el agua o en la ración y realizar el primer trabajo posterior a ese día de reposo, en forma suave y lenta, sobre suelos firmes, evitando los suelos pesados que obliguen a un mayor esfuerzo en el ejercicio.
Hay caballos con más predisposición a este desequilibrio que otros, pues luego de producido un primer ataque, quedan sensibilizados y ante el menor descuido desatan otra crisis metabólica.
En la clínica diaria, me ha dado muy buen resultado suplementar a estos equinos con una formulación de Aminoácidos, que evitan el desorden metabólico. Estos son: Glicina, Carnitina, Lisina, Betania y Vitamina B 12 los que se encuentran formulados en varios productos de uso veterinario. Estos aminoácidos corrigen los desórdenes metabólicos y evitan la Hemoglobinuria y los trastornos musculares que quedan como consecuencia de estos ataques.
A otra lesión que me gustaría referirme porque he notado un importante aumento de su incidencia en la Subluxación Sacroilíaca.
Definamos a esta lesión como la pérdida de simetría entre las dos tuberosidades sacras del hueso coxal en su articulación con el sacro.
Esta pérdida de simetría puede ser de mayor o menor importancia. La manifestación externa de diferencia de altura, es producto del desplazamiento del hueso sacro en su articulación con el coxal, producto de un esfuerzo o de un traumatismo severo. Cuanto más importante es el desplazamiento, más grave la lesión y más importante la secuela. Si el desplazamiento es pequeño (1 o 2 Cm.) se produce una ligera inflamación en el lugar, que se manifiesta con solo a la palpación, presión y una leve renguera en frío, se niegan a cambiar de pata trabajando. Cuando más grave la lesión y más severo el desplazamiento, los síntomas son más notables pudiendo llegar a claudicaciones de 2º o 3º grado. Normalmente estas patologías se curan con antinflamatorios y neurolíticos, ya que al retirar el dolor la atrofia muscular producida por la posición antálgica, es menor.

¿Cómo se previene esta lesión?

1- Evitando realizar exigencias severas a un equino antes de los cuatro años, ya que recién a esta edad el ligamento que estabiliza esta articulación comienza a osificarse.
2- No herrar con herraduras con tacos grandes a caballos antes de esta edad.
3- Realizar ejercicios de calentamiento a los animales antes de someterlos a ejercicios violentos y que éstos últimos no duren más de 5 minutos, pues luego de este período en los animales jóvenes, se produce el agotamiento de los músculos de la grupa.
4- Trabajar sobre pisos parejos y empastados.

• Dr. Alvaro Pieres

3. ¿Cuáles serían las soluciones para preservar el espectáculo?
Las soluciones, a mi criterio, empiezan con un entrenamiento del caballo muy progresivo.
a) En lo posible no dejar que durante el período de descanso que es demasiado largo, se engorden los caballo demasiado. Es muy antinatural que el caballo empiece su período de entrenamiento con ochenta kilos de más. Cuando empieza éste alrededor de ocho semanas antes de la primera práctica, hacerlo muy progresivo
con , por lo menos dos semanas de caminar durante largos períodos de tiempo. 3 hs. Diarias. Después durante tres semanas alternarlas con algo de trote y cuando empiezan a ser montados tienen que comer una ración energética por lo menos dos veces por día.
b) Durante la temporada tratar que el caballo se distraiga fuera del box durante tres horas y media por día, para esto y no pasarlos que caminen mucho.
c) Las prácticas jugarlas más en función de los caballos y no tanto para el jugador o el equipo
d) Hacer nueve chukkers de seis minutos y no ocho de siete. Esto ayudaría que no sea tanta ventaja cambiar de caballos durante el chukker y agilizar el espectáculo, sobre todo cuando hay mucho público, que en el fondo es el que sustenta éste espectáculo.

• Dr. Horacio Berrotaran – Dr. Horacio Houssay

Lo usual, es que animales de diferentes aptitudes, edades y condiciones físicas y atléticas, caigan en un sistema único grupal de entrenamiento.
Es muy difícil, por razones prácticas y económicas, el tratamiento individual, o por lo menos que nuclee animales más o menos similares, pero no podemos dejar de sugerirlo y aconsejarlo.
Al período de entrenamiento lento de tranco, tranco y trote, que da inicio al vareo, y que nunca peca de excesivo por su duración, debe seguir uno de mayor velocidad de trabajo, sin ser fuerte aún, tendientes ambos a mejorar el estado de músculos y aparato cardiovascular.
Estos dos períodos deben abarcar un mínimo de dos meses para aproximarse a su objetivo.
El paso siguiente, de entrenamiento más intenso será en base a trabajo de picadero y prácticas suaves, intercalado con tranco y trote, destinados a reforzar el aparato osteo-articular y tedinoso, y debería insumír un mes más.

Como pasto seco preferimos en general aquel con predominio de gramíneas.

Fuente: AACCPOLO