Inicio Caballos ¿CÓMO HERRAR UN CABALLO CORRECTAMENTE POR WILKIPEDIA?

¿CÓMO HERRAR UN CABALLO CORRECTAMENTE POR WILKIPEDIA?

0
¿CÓMO HERRAR UN CABALLO CORRECTAMENTE POR WILKIPEDIA?

Si bien los caballos salvajes pueden andar kilómetros cada día sin ninguna protección en sus pezuñas, los que están domesticados necesitan herraduras con mantenimiento regular para proteger sus patas de las heridas y para aumentar su efectividad como animales de trabajo. Las personas entrenadas en el arte de las herraduras se llaman herreros. Aprender las habilidades básicas de un herrero es una buena idea para casi todo el que posea un caballo, ya que es necesario reemplazar las herraduras cada cuatro a ocho semanas y el costo de contratar a un profesional puede ser bastante alto.

Imagen titulada Shoe a Horse Step 1
En lo que respecta a las herraduras para caballo, es importante mover la pata del animal hacia una posición donde no lo sorprendas o lo irrites. Asegúrate de que el caballo esté al tanto de tu presencia al darle unos golpes suaves en la grupa. Para hacer que levante la pata, pasa tu mano por debajo de ella, luego aprieta el tendón que se encuentra por encima del tobillo y levanta el casco. De esta manera, el caballo debe apoyar su peso en las otras tres patas. Mientras trabaja, mantén la pata en su lugar al apoyar la cadera contra el corvejón (la gran articulación ubicada en la pata trasera) y el muslo (el músculo ubicado encima de este último). Utiliza la parte interna de la rodilla para jalar la pata ligeramente hacia afuera y hacia arriba entre tus piernas de modo que la suela del casco apunte hacia ti. Apoya la pezuña del caballo con una mano. Esta posición la mantendrá en un solo lugar, impidiendo que el animal patee o vuelva a colocar la pata en el suelo antes de que termines.
Asegúrate de recompensar al caballo con un elogio por cooperar y esperar mientras le limpias los cascos. Elogiarlo después de limpiar cada casco te ayudará a reforzar la conducta del animal.

 

Imagen titulada Shoe a Horse Step 2
Para quitar una herradura, primero «rompe» (endereza) los seguros de los clavos (las puntas dobladas de cada clavo que sostiene la herradura) con una navaja o un martillo. Coloca el filo de la navaja bajo el seguro y luego golpea con un martillo para enderezar el clavo. Después, usa unas pinzas metálicas para aflojar y retirar la herradura. Cierra la cabeza de las pinzas alrededor del talón exterior de la herradura y usa un movimiento oscilante para aflojar la herradura. Repítelo en el talón interior y procede de esta manera hasta que puedas jalar la herradura.
Existen varias alternativas para romper el seguro de los clavos. Si estás en un apuro, puedes usar una piedra y un destornillador de cabeza plana para doblar las puntas de los clavos hacia arriba o, si tienes cuidado de no crear un agujero en la herradura, incluso puedes usar un raspador para limar los seguros.
Imagen titulada Shoe a Horse Step 3
No es recomendable que se acumulen suciedad o residuos entre la nueva herradura y la pata del caballo, por su salud y seguridad. Así que antes de colocarle la herradura, usa un pico para el casco para quitar tierra compactada, lodo, rocas, abono, etc. de la pezuña. Usa movimientos descendentes desde el talón a la pezuña. Pasa un cepillo de alambre luego del pico para una mayor limpieza.
Ten cuidado con la ranilla, que es la porción triangular en medio de la pezuña. Esta parte es muy sensible.
Imagen titulada Shoe a Horse Step 4
Por lo general, antes de herrar un caballo, la capa exterior oscura y dura de la suela de cada pezuña se retira para revelar el material blanco más suave debajo, en un proceso similar a cortarle las uñas a un humano. Ten cuidado de no cortar demasiado profundo pues corres el riesgo de lastimar al caballo o de volverlo cojo temporalmente; al igual que si dejases las uñas de un humano demasiado cortas.
Este proceso es más sencillo si mantienes la navaja para pezuñas afilada. Solo ten cuidado, ya que es más fácil que se te caiga accidentalmente y te cortes mientras trabajas.
Imagen titulada Shoe a Horse Step 5
La pared de la pezuña (el borde de la pezuña) debe extenderse hasta aproximadamente 8 a 10 cm (3 a 3 ¾ pulgadas) desde el nacimiento del pelo sobre la pezuña misma. Si es más larga, usa una cortadora de pezuña (básicamente un cortaúñas gigante) para recortar el borde de la pezuña hasta un tamaño adecuado.
Cuando recortes la pezuña con la cortadora, asegúrate de mantener los bordes recortados con rectitud uniforme y nivelados, de manera que se posen al nivel del suelo. Recorta de cada lado del talón hacia la parte frontal.
La excepción a esto se da en caso de que el aire de un caballo desgaste la pezuña de manera inconsistente. En este caso, es recomendable que quites algo menos de material en el lado que el caballo usa más. Ten cuidado cuando hagas la distinción y, si no estás seguro, consulta con un herrero experimentado.
Imagen titulada Shoe a Horse Step 6
Lo último que debe hacerse para preparar la pezuña para la herradura es asegurarse de que la parte inferior de la pezuña esté lisa, plana y nivelada. Usa un raspador para limar cuidadosamente cualquier área dispareja en la parte inferior de la pezuña. Como siempre, ten cuidado de no reducir la pezuña demasiado ni irritar la ranilla.
Colocar la herradura

 

Imagen titulada Shoe a Horse Step 7
Tal como con los pies humanos, las patas de los caballos tienen tamaños distintos y, por eso, diferentes caballos necesitan herraduras de diferentes tamaños. Antes de proceder, asegúrate de que las herraduras disponibles sean del tamaño correcto para las pezuñas del caballo. Ten en cuenta que las patas delanteras y traseras de un caballo tienen formas diferentes, así que necesitarás distintas herraduras para cada una.
Si debes elegir entre herraduras algo grandes y herraduras algo pequeñas, elige las más grandes. Puedes doblarlas, darles forma y limarlas hasta alcanzar un tamaño menor, mientras que las herraduras demasiado pequeñas no pueden agrandarse.
Imagen titulada Shoe a Horse Step 8
A menudo, incluso si son del tamaño correcto, las herraduras no se acomodarán perfectamente a la pata de un caballo sin los ajustes necesarios. Tal como los pies humanos, las patas de los caballos pueden ser asimétricas o desiguales. No obstante, hay varias formas de personalizar las herraduras.
Si tienes experiencia trabajando con metal, puedes calendar la herradura hasta que el acero se doble de acuerdo al tamaño de la pezuña. También puedes darle forma en frío en un yunque usando un martillo y tenazas. Algunos herreros no hacen ninguna de las dos cosas, sino que liman las herraduras con una raspadora o una esmeriladora. Las herraduras que calzan bien deben alinearse perfectamente con el borde de la pezuña. Ten en cuenta que quizás tome algo de tiempo hacer que una herradura calce a la perfección.
Imagen titulada Shoe a Horse Step 9
Alinea la herradura de manera que calce perfectamente en el borde de la pezuña y luego coloca clavos por los agujeros para asegurarlo a la pata del caballo. Cuando hagas esto, debes tener cuidado para no lastimar o poner cojo al caballo. Martilla el clavo en la pezuña en un ángulo «hacia afuera» de modo que la punta atraviese la parte superior de la pared de la pezuña. Nunca martilles clavos en el área interna sensible de la pezuña. Para facilitarlo, usa clavos para pezuñas que tengan un bisel en un lado a fin de guiar la punta a través de la pared de la pezuña. Por lo general, con estos clavos especiales, el sello del fabricante en el lado de la cabeza del clavo debe dar hacia el centro de la pata (en dirección a la ranilla). Esto asegura que el bisel apunte en la dirección correcta. Algunas herraduras modernas usan pegamento en vez de clavos para sostenerse en su lugar. Si te preocupa lastimar al caballo, quizás quieras probar esta alternativa. Ten en cuenta que los métodos de aplicación para las herraduras con pegamento pueden variar. Consulta con el fabricante o un herrero experimentado para obtener más información.
Imagen titulada Shoe a Horse Step 10
Una vez que cada clavo haya sido colocado, usa el extremo de garra del martillo para doblar la punta del clavo contra la pared de la pezuña. Luego, tuerce la punta o usa una cortadora para doblar y asegurar las puntas. Intenta dejar aproximadamente medio centímetro sobre el extremo del agujero formado por el clavo que apunta hacia el dedo. Esto asegura que el clavo pueda sostener la herradura en su lugar sin que la punta afilada dañe al caballo.

 

Imagen titulada Shoe a Horse Step 11
Pon un asegurador debajo del clavo de la pared exterior de la pezuña y luego asegúralo a la pezuña golpeando la cabeza una vez con el martillo. Esto le da al clavo un agarre firme en la pezuña del caballo, garantizando que quede en su lugar. Puedes usar una herramienta de acero dura, como una cortadora, en vez de un asegurador en un apuro. Otra opción es usar una herramienta especializada llamada “clincher”. Con esta herramienta, todo lo que debes hacer es alinear las tenazas sobre el clavo y presionar las empuñaduras.
Imagen titulada Shoe a Horse Step 12
Finalmente, dale al exterior de la pezuña un acabado con lima, alisando cualquier área irregular y dándole a la pezuña un acabado limpio. Presta atención a las puntas de los clavos presionadas, que también puedes limar hasta alisarlas. Al acabar, deberías pasar un trapo por la pared de la pezuña sin que se atasque. Quizás también notes que algo de material sobresale del borde de la herradura. Si este es el caso, usa una cortadora o tenazas para quitarlo.
Imagen titulada Shoe a Horse Step 13
Recuerda que las pezuñas traseras y delanteras requieren herraduras de formas diferentes y que incluso las dos delanteras o las dos traseras pueden no ser perfectamente simétricas.
Consejos

 

  • Si no logras que el caballo levante la pata, inclina tu peso sobre la pierna y pellizca detrás de la caña del corvejón.
  • Ten en cuenta que los caballos patean, así que ten cuidado.

Advertencias

  • Es mejor dejar la colocación de una herradura a alguien con experiencia. Es un trabajo peligroso y no debe intentarse por primera vez luego de leer este corto artículo en línea. Podrías salir seriamente lastimado o incapacitar al caballo. Por favor, no lo intentes sin consultar a un profesional.
  • Los caballos patean, así que ten cuidado.
  • Cuando coloques herraduras, asegúrate de no dejar herramientas en el suelo, donde el caballo pueda pisarlas.
 Cosas que necesitarás
  • herraduras
  • clavos para herradura
  • pico para casco
  • cortadora de pezuña
  • raspador
  • martillo de 310 a 40 g (10 a 14 oz) para clavar y acomodar clavos
  • martillo modelador de 2,8 kg o 6 lb (para darle forma a la herradura en el yunque)
  • tenazas
  • cortadores de clavo
  • cuchillo para pezuña
  • asegurador de clavo
  • clincher