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Doma India: un ciclo que se repite

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Doma India: un ciclo que se repite

El mundo del caballo esta cambiando, hay aisladamente focos de crísis en cuanto a la visión y al trato que se le ha dado al caballo en los últimos siglos. Estos cambios son positivos, se basan en casi todos los casos en reflexiones que a priori implicarían una mejor calidad de vida para los caballos que viven en relación de dependéncia con el hombre. Esto último, si se quiere, puede discutirse en muchos puntos conflictívos donde los investigadores del caballo todavía debatimos en busca del consenso.

Dejando fuera los nombres, los sistemas, los métodos; en fin dejando fuera la competencia que confunde a los verdaderos artífices del cambio, que serán aquellos que descubran una nueva manera de relacionarse con el caballo, den ese trato a sus animales, y transmitan su experiencia a su amigos, colegas, familiares… el cambio empiza con una idea, pero esa idea debe tomar fuerza en la realidad diaria de cada uno.

Pareciera haber un viento a favor, pero hay que profundizar para que el cambio sea real, y no una moda, ni una custión meramente practica, el mundo del caballo, como el mundo en general necesita reflexionar.

A la véz que el mundo avanza rapiadamete hacía un destino incierto, donde el estilo de vida de las personas implica cada vez más trabajo (menos tiempo), más estrés, más presión, etc… vemos como este estilo de vida atenta directamente contra la vida interior, la espiritualidad de la persona; hay que estar muy preparado para vivir en la voragine del día a día y salir ileso como si nada hubiera sucedido. La voragine a la que me refiero es el constante efecto desnaturalizador que nos rodea en las ciudades: el coche, sus respectivos ruidos y emisiones gaceosas, la falta de respeto permanente por el medio hambiente, el permiso tácito para agredir y ser agredidos (esto puede verse en el transito cuando no se respeta al peatón, el paso del otro, en la calle cuando tiramos o vemos que alguien tira su basurita como si nada importara, en los gobernantes que paresiera olvidan siempre sus promesas de epoca electoral, en fin, la lista puede volverse interminable), estos ejemplos son solo algunos de otros tantos, de los factores que afectan nuestra vida cotidiana que en general no notamos o estamos acostumbrados a tolerar. Conclusión, no hemos acostumbrado a vivir en la intolerancia, en la violencia, en la polusión, en la indiferencia.

Los aborigenes que habitaban estas tierras (Argentina) practicaban un estilo de vida opuesto al que hoy podemos observar en la sociedad moderna, basado en la paz interior (fuente generadora de la paz exterior), paz que trasunta a las personas y se transmite como el aliento mismo, una persona en paz, exala paz, por graficarlo de alguna manera.

La armonía era lo cotidiano, el respeto reverencial hacía la Madre Tierra, que significa respeto reverencial al medio ambiente, era un mandato ansestral, sagrado, cuya norma es preservar los ríos, los arboles, los animales y la tierra misma para los habitantes actuales y las generaciones venideras; lo que era bueno para uno debía ser bueno para todos, y lo que era bueno para todos beneficiaba a cada uno. La consciencia social, la solidaridad era una practica cotidiana, el amor por el progimo no se predicaba, se practicaba.

Los valores éticos y morales de esta cultura eran verdaderos principios regentes de un estilo de vida absolutamente sano, cuya inocencia, sencillez y estetica se vieron manchados, opacados y truncados por la ambisión del hombre occidental, y la imposicion de los nuevos valores (disvalores) de una sociedad de consumo, donde lo material substituyó lo espiritual, la competencia paso por sobre la moral, y la sobervia no deja espació para la ética.

Estos seres supieron honrar la vida, adorar a sus hijos, respetar a sus dioses; estas personas defendieron sus tierras, sus familias, su hogar, su dignidad, y por ello fueron exterminados, vejados, perseguidos, asecinados sin piedad.

Ya ni siquiera se puede hablar de JUSTICIA, hacer justicia no es lo que sabemos, por que hoy hacer justicia es castigar, pagar con la misma moneda a quien hizo algo mal, y no vinimos a hacer mal, solo pretendemos que se sepa la verdad, la verdad que ha sido silenciada por el miedo, miedo a admitir que lo que hemos hecho y estamos haciendo con el mundo no tiene perdon.

Deberíamos ser mas humildes y darnos cuenta de que tenemos una gran responsabilidad, los herrores de nuestros antepasados y nuestros errores constantes, los pagaremos uno a uno… debemos tomar consciencia que lo que pasa en el mundo no es casual, la violencia, el miedo, el terror, el hambre, la constante injusticia social, la desigualdad, las enfermedades, la contaminación de ríos y mares, la tala de bosques nativos, la pesca sin limites, las emiciones toxicas, la extinción de especies de animales… todos estos acontecimientos son consecuencia directa o indirecta de nuestros actos como individuos y como grupo, como especie,debemos aprender a respetar, ya que somos responsables de un planeta maravilloso que no sabemos cuidar.

Para poder producir cambios que ayuden al proceso de saneamiento del mundo, o al menos que evitar que la destrucción avance al ritmo que lo hace, debemos actuar juntos, pero no juntos en un mismo lugar (que también es una alternativa), sino juntos en una misma actitud, una actitud activa, sin ser indiferentes sin omitir que lo que sucede con el mundo siempre nos afecta, es nuestra casa, nuestra gran casa, aunque haya una barrera politica que nos separa en paices, todo el mundo es la casa de todos los que estamos en el, entonces si todos hacemos lo que consideramos correcto, y buscamos el beneficio común por sobre el personal, y así todos sumando algo de esto, quizás como los indios lograremos que lo que es bueno para todos, sea bueno para  cada uno… el individualismo no es una gran virtud, nos gusta creer que somo unicos e irrepetibles (refuerza nuestro ego) pero el individualismo lleva aparejado una gran cuota de egoismo, y este planeta sin solidaridad va a tener un futuro muy triste, por no decir presente como el que ya se vive en varias regiones del America, Oriente Medio, Asia, Europa, Africa, India. Los efectos de la desidia humana se estan haciendo sentir, y pareciera que hasta que las cosas no las tenemos dentro de casa no pasaran, que solo es tema de la cnn y de los diarios, que esas cosas pasan en otro planeta.

Recuerden: actitud activa, responsable, actitud india, solidaria, para un mundo en paz, limpio, con aire, agua, amor…

El ciclo de la paz debe repetirse, en cada uno de nosotros, la paz interior, la paz en la familia, la paz en la sociedad, la paz en el mundo.

Y los pobres caballos que son los que me traen hasta aca a escribir esto, siempre quedan esperando que se me pase, y tienen la esperanza de que retome su tema… y siempre les pido disculpas, y les agradezco por que ellos me sencibilizaron, ellos me ayudan a tomar conciencia de lo que sucede, de lo que es la injusticia, por que ellos son una de nuestras victimas, ellos tienen que padecer día a día la incomprensión del hombre (unico e irrepetible) que al saberlo todo, no deja lugar a dudas y le da al caballo lo que a nuestro criterio humano necesita ¿ quieren que describa lo que hacen los hombres con los caballos? ya se que vos no… vos estas leyendo esto y estas ahí por que sos diferente, y llegamos a contactar por tu necesidad de encontrar algo de sencibilidad, pero  perteneces a un grupo minoritario que espero siga creciendo, por eso me tomo el trabajo de arengarlos como a un ejercito que luchará por un poco de cordura, para que el raciocinio que nos adjudicamos tenga algún efecto positivo sobre algo o alguien alguna vez. No crean que soy pesimista, no lo soy, soy optimista, pero se que para que mi optimismo tenga algo de sentido, debo tomar cartas en el asunto, y hablar muchas veces de lo que no nos gusta escuchar.

Domar caballos me hizo conocerme, quede en evidencia tantas veces que tuve que reflexionar, mi humanidad, mi hombría, mi ego, llegaron a avergonzarme ante tanta nobleza, sinceridad e inocencia, ese animal bendito me sirvió de espejo, me salvaron, soy felíz y no me canso de luchar por ellos, por su causa, que mientras ustedes esten ahí y nosotros aca, no será una causa perdida. Desde donde yo lo veo, no es tan complicado entender por que para el indio el caballo era sagrado… para mi de alguna manera también lo son. Y el indio decía:»si el caballo no puede verle el alma, el no le entregara la de él». Abramos nuestro corazón, nuestra alma, demosle un poco de poesía a esta vida que vale la pena… dejemos un lugarcito para sonreír y valorar lo que tenemos, y demosle algo de eso al mundo que nos rodea, hoy salí tranquilo, sonreí tranquila, dale al que necesita un poco de tu bien, al que esta ofuscado dale un mensaje de paz, al que te insulta perdonalo, al que no tiene amor dale amor, parece una gracia, quizas pensarán que no tiene sentido, intentemoslo, las revoluciones no son sencillas, ni son de un día para el otro, mantengamos esta actitud en el tiempo, no nos dejemos vencer por el ecepticismo… ya veremos los cambios. Empecemos el juego, si de lo otro esta lleno, queremos ser unicos e irrepetibles, entonces hagamos algo distinto, por que si somos unicos, y todos andamos reconcentrados pensando en llegar a fin de mes, y si todos nos enojamos con el colectivero, y con los piqueteros, y con el presidente, y con el caballo, con la vecina, no estamos haciendo nada que no hayan hecho millones de personas durante años, y así, un millón de unicos e irrepetibles, no son mas que una cosa que se sigue repitiendo.

Mis queridos amigos, ya a esta altura de mi carta quedan cuatro leyendo estas palabras, por que estos correo largos asustan, pero es que esto no va a ser sencillo, aunque seamos cuatro vale la pena intentarlo.

Abrazo grande y hasta siempre.

Cristobal Scarpati