Las ligas del interior tuvieron su merecido premio el pasado fin de semana. El sueño de jugar en Palermo se convirtió en realidad para muchos gracias al trabajo y esfuerzo de muchos que siguen apostando al crecimiento.
Quien habla es el cordobés Agustín Álvarez. Este abogado de 31 preside la Subcomisión del Interior de la AAP y es hoy quien también encabeza la Mesa Ejecutiva del Interior por donde las inquietudes de todas las provincias se canalizan. “Lo que sucedió el fin de semana en Palermo fue realmente espectacular, es el resultado de un trabajo muy dedicado y silencioso por parte de mucha gente en cada una de sus provincias”. El dato que refleja esto a lo que Álvarez hace referencia es tan contundente como claro, nada más ni nada menos que 84 chukkers en tres días.
La actividad comenzó el sábado con las finales del Circuito Polo Sur y de la Copa Cañuelas. Un día después las ligas del interior se hicieron dueñas de la casa del mejor polo del mundo. “Lo del fin de semana fue la frutilla del postre. Durante 2018 se disputaron las ligas de Córdoba, Rosario, Mesopotamia (formada, por ahora, por Entre Rios y Corrientes), Santa Fe, y la que jugaron en conjunto Rio IV y San Luís, todos sabían que el gran premio por ganar sus competencias era venir a jugar a Palermo. Algunos ni siquiera lo creían posible y de repente se encontraron con dos días inolvidables de polo en estas canchas increíbles”, cuenta Agustín.
Pero no solo se trata de juego, también, lo que sucedió el pasado fin de semana implica un impulso para la industria en sí mismo. “Esto entusiasma a todos, a los clubes para organizar más competencias, a los jugadores para invertir en su estructura, a los transportistas de cada lugar, a los pequeños criadores porque saben que el mercado se puede agrandar, a los talabarteros, a todos los implicados de una manera u otra. El beneficio es enorme y muy difícil de cuantificar”, explica Hugo Iturraspe (h), representante de Santa Fe en la Subcomisión del Interior.
Esta realidad vivida en los primeros días de 2019 comenzó en realidad en 2018 cuando el Rosario Polo Festival y el Circuito Camino Real de Córdoba fueron pioneros en esto de llegar hasta Buenos Aires para disputar sus finales en Palermo. Este hecho, sin lugar a dudas entusiasmó a muchos para seguir sus pasos y ganarse el derecho de jugar en el lugar en donde todos sueñan hacerlo algún día.
Los resultados, más que positivos, están a la vista. Esto implica, además de la felicidad manifiesta por todos los participantes, un nuevo desafío para el futuro cercano. Quien lo explica es Marcos Aldao, Director de Operaciones de la AAP. “Para este año prevemos incorporar nuevas ligas de diferentes zonas del país. Salta y Tucumán son dos de los que se sumarían pero esperamos que se animen mucho más. Vamos a unificar los reglamentos de todas las competencias y les vamos a proponer competir en dos niveles, de 0 a 4 goles y de 5 a 8 de hándicap. Tenemos la esperanza de que en febrero de 2020 tengamos el doble de equipos de los que tuvimos este año. El premio de jugar en las canchas de Pilar y Palermo es algo insuperable”.
El reto es grande y la apuesta está planteada. El polo del interior es una de las bases fundamentales en este camino de crecimiento y desde la AAP se quiere premiar ese esfuerzo por el bien de todo nuestro deporte.
Fuente y foto: A. Argentina de Polo.