Con una nutrida cantidad de público en Palermo, se disputó la final del Abierto de Hurlingham por la preciada Ayrshire Cup y después de tres años de éxitos de los Pieres, La Dolfina se reencuentra con dicha copa al vencer a Ellerstina por 16 a 13.
Premios especiales:
Mejor jugador: Juan M. Nero.
Fair Play: Gonzalo Pieres.
Copa Daniel Kearney (Hurlingham): “Mas Claudia” Jugada por Adolfo Cambiaso.
Mejor caballo de la final (AAP): “Dolfina Cuartetera B04 Clon” jugada por Adolfo Cambiaso.
Premio AACCP: “Open Candy Kiss” jugada por Facundo Pieres.
Equipos y progresiones.
La Dolfina Sancor Seguros: Adolfo Cambiaso (h) 10 (3 goles, uno de penal), David Stirling (h) 10 (1) (Recibió una tarjeta amarilla en el octavo chukker), Pablo Mac Donough 10 (5) y Juan Martín Nero 10 (7, cinco de penal) (Recibió dos tarjetas amarillas en el octavo chukker). Total: 40.
Ellerstina Johor: Facundo Pieres 10 (3 penales), Gonzalo Pieres (h) 9 (4), Pablo Pieres 10 (3) (Recibió una tarjeta amarilla en el octavo chukker) y Nicolás Pieres 10 (3, uno de penal) (Recibió una tarjeta amarilla en el octavo chukker). Total: 39.
La Dolfina Sancor Seguros: 4-2, 6-2, 7-3, 8-5, 10-7, 12-9, 15-12 y 16-13.
Jueces: Guillermo Villanueva (h) y Gastón Lucero. Árbitro: Martín Pascual.
NUESTRO COMENTARIO
Sobre el encuentro en si se puede afirmar que los dos finalistas brindaron un espectáculo brillante por lo abierto, de extrema velocidad y con jugadas de jerarquía.
La Dolfina, una máquina de jugar polo. Cuatro hombres brillantes que nunca desperdician una bocha llegando con precisión al taco del compañero mejor ubicado y pegándole sin demoras y de primera; backhanders también al estribo. Cambian el sentido de la jugada con extrema rapidez que deja descolocados a los rivales, además de efectividad al momento de anotar goles. Si continúan así se acercan a conquistar la Triple Corona nuevamente. Sería injusto resaltar la labor de alguno de los integrantes, aunque Nero y Mac Donough sobresalieron algo más.
Las Pieres, aún no encuentran el funcionamiento colectivo adecuado ni tampoco la ubicación de cada uno. Cuando arman una jugada de ensamble resulta superlativa, aunque no muchas; dominan más las individualidades. Si es justo resaltar que Nicolás y Gonzalito fueron sus mejores hombres, con jugadas brillantes y de mucha velocidad.
Foto: AAP por Matías Callejo