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LA DOLFINA SEXTUPLE CAMPEON

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LA DOLFINA SEXTUPLE CAMPEON

El domingo ante un colmado completo de la cancha Nº 1 de Palermo, La Dolfina se impuso a Las Monjitas por 17 a 12 y se consagró por sexto año consecutivo Campeón Argentino en este 125º Abierto y de esta forma obtiene dos de los torneos de la Triple Corona.
El club de Cañuelas participó desde el 2000, año de su debut, en 19 oportunidades y solo no llegó a la final en uno y obteniendo su décimo segundo título.

Premios especiales:

MVP de la final premio Gonzalo Heguy: Adolfo Cambiaso.
Goleador, premio Javier Novillo: Guillermo Caset (h).
Premio mejor montado de la final, Copa Fomento Equino: Adolfo Cambiaso.
Jugador mejor montado del certamen, premio Gonzalo Tanoira: Facundo Pieres.
Fair Play: Juan M. Nero.
Mejor montado de la final, Copa Lady Susan Townley: Dolfina BO9 Cuartetera.
Premio AACCP al mejor producto Polo Argentino: Dolfina B09 Cuartetera.

Equipos finalistas y progresión:

La Dolfina Sancor Seguros: Adolfo Cambiaso (h) 10 (12 goles, siete de penal y uno de lateral), David Stirling (h) 10 (2), Pablo Mac Donough 10 (3, uno de penal) y Juan M. Nero 10. Total: 40.
Las Monjitas: Facundo Sola 9 (2, uno de córner), Hilario Ulloa 10, Guillermo Caset (h) 10 (10, cuatro de penal) (Recibió una tarjeta amarilla en el octavo chukker) y Santiago Toccalino 8. Total: 37.

La Dolfina Sancor Seguros: 2-3, 3-6, 6-6, 9-6, 11-8, 14-9, 15-10 y 17-12.

Jueces: Guillermo Villanueva (h) y José I. Araya. Arbitro: Jason Dixon.

Breve comentario

El domingo se observó una nueva final del Campeonato Argentino Abierto entre dos equipos con diferente trayectoria. La Dofina muy experimentado en este tipo de partidos y Las Monjitas debutante.
En los dos primeros parciales el perdedor dominó las acciones llegando a estar finalizado el segundo arriba por 6 a 3.
A partir de allí surgió La Dolfina con un Cambiaso brillante y muy bien secundado por Stirling, empató el partido y de allí en más la diferencia en le juego y tanteador fue muy grande.
Como dato estadístico en las últimas 18 finales, solo en tres finalizaron por más de cuatro goles de diferencia. Esto demuestra que es común que sean partidos equilibrados y este no lo fue.

Pasando al perdedor solo se puede rescatar a “Sapo Caset”, el resto se perdieron en la cancha.

No es imprudente expresar que este partido en particular y el abierto en general, estuvo distante de observar el mejor polo del mundo, muy pocos fueron interesantes, solo algunos con equipos de handiap parejos y la semifinal de la zona B.

Los jueces en los partidos deben pasar desapercibidos cuando cumplen correctamente su función. Esto ocurrió hasta el empate, de allí en más su actuación dejo mucho que desear, al tener criterios dispares en las infracciones y en las distancias de penalización; en varios momentos el partido se les fue de las manos. Una final de Abierto no es para principiantes, aunque la culpa no es de ellos si no de los que designan.

Foto: AAP por Matías Callejo