A los 86 años de edad falleció Juan Carlos Harriott o “Juancarlitos” o El Inglés” como también se lo llamaba, una leyenda que fue mas allá del polo.
Un grande con todo el sentido que esa palabra engloba, no solo en lo deportivo, para muchos el mejor jugador de todas las épocas, sino también por su hombría de bien, sencillez, sin egos y destacables valores humanos.
Estratega como ninguno dentro de la cancha en su puesto de Nº 3, de juego eficaz pero sencillo, haciendo jugar a sus tres compañeros.
Obtuvo el record, hasta ahora vigente, de ganar en 20 oportunidades el Campeonato Argentino Abierto, 15 el del Hurlingham Club y 9 el de Indios-Tortugas.
Levantó la Copa de Las Américas en cuatro oportunidades como capitán de la Selección Argentina.
También lo premiaron en 5 oportunidades con el Olimpia de Plata y en 1976 con el de Oro como el mejor deportista del año.
Fue galardonado por el Hall of Fame de EEUU y el premio Konex de Platino.
Con su fallecimiento el deporte mundial pierde a uno de sus más grandes valores.
Juancar has jugado tu último partido, el de la vida, descasa en paz.
